Federación de Enseñanza de CCOO de Aragón | 21 diciembre 2024.

Banner cabecera

CCOO critica el caótico inicio de curso en los comedores escolares

    Esta mañana, monitoras y auxiliares de cocina de los comedores escolares aragoneses han transmitido a la opinión pública, los problemas que están padeciendo en este inicio de curso. La falta de planificación, la escasez de recursos, la reducción drástica de su jornada laboral… son algunos de los inconvenientes con los que están lidiando y que suponen un detrimento para la calidad del servicio y ponen en riesgo la salud del alumnado. Ante la falta de respuesta de la administración; CCOO, UGT y OSTA se concentrarán el 30 de septiembre a las 11 de la mañana, frente a la puerta de la delegación del departamento de educación, ubicado en la Avenida de Ranillas 5 de Zaragoza.

    28/09/2020.
    Trabajadoras de comedores escolares y cafeterías de la Universidad

    Trabajadoras de comedores escolares y cafeterías de la Universidad

    CCOO ha criticado la falta de mantenimiento de los comedores y cocinas de centros escolares, clausurados desde el mes de marzo a causa del confinamiento. La organización también advierte que los nuevos espacios habilitados para funcionar como comedores escolares, carecen de la infraestructura necesaria para dar este servicio de manera óptima.

    “En este inicio del curso escolar; la administración también ha recortado drásticamente las jornadas laborales de las trabajadoras y trabajadores de los comedores escolares. Una decisión muy desproporcionada respecto al número de usuarios de estos espacios. Tampoco se ha tenido en cuenta el tiempo para la desinfección entre los cambios de turno del servicio de comedor”, aclara Carmina Ramos, secretaria de acción sindical de CCOO Servicios Aragón.
    El sindicato asegura que hay muchos trabajadores fijos-discontinuos con antigüedades muy elevadas que no están operativos a pesar de ser necesarios. “Incumpliéndose acuerdo establecidos y compromisos establecidos con ellos/ellas”, según Carmina Ramos.
    Ana Pérez trabaja como auxiliar de cocina en un centro escolar de la capital aragonesa. Ha visto como su empresa le ha reducido su jornada laboral de 8 a 3 horas, algo incomprensible para ella puesto que “la bajada no es correlativa al número de usuarios a los que presta el servicio”, asegura. Vive también con mucha incertidumbre porque la empresa no le asegura si volverá a recuperar las condiciones laborales que tenía, antes de la pandemia. “Con estas horas no podemos dar un servicio de limpieza en condiciones poniendo en riesgo la salud del alumnado”.
    Carmen Ruiz, delegada de CCOO y monitora de comedor, asegura que el 60% de las trabajadoras del sector están esperando una llamada para volver a trabajar. Afirma que la falta de personal incide en los denominados grupos “burbuja”, creados en las aulas para evitar contagios pero fallidos en los comedores escolares. “Ante la falta de personal, una monitora de comedor se tiene que hacer cargo de alumnos de diferentes ciclos, lo que rompe la coherencia del grupo burbuja”. Asegura que esta situación se agudiza en los centros escolares rurales ya que “una sola monitora se puede hacer cargo de 8 grupos burbuja a la vez”.
    Hay que recordar que este sector aglutina a unas 1200 trabajadoras en la comunidad autónoma aragonesa.
    Ruiz reclama mayor calidad para los EPIS que les facilitan en el trabajo: “Algunas empresas no facilitan las mascarillas FFP2, solo tenemos una bata y no podemos utilizar guantes para realizar nuestra labor. Además muchos centros escolares son muy antiguos y no tenemos lavabos cerca para poder lavarnos las manos ”

    Cafeterías de Universidad

    CCOO ha informado que las cafeterías de la Universidad de Zaragoza seguirán cerradas durante este curso. Este año se licitaban algunos concursos y otros se prorrogaban pero muchas empresas “no han asumido los cánones tan elevados que la Universidad exige y tampoco han querido arriesgarse, ante la incertidumbre del curso universitario”, asegura Carmina Ramos.
    Una situación que afecta a casi un centenar de trabajadores y trabajadoras en la capital aragonesa. Vanesa Calleja lamenta que “tras muchos años de trabajo se encuentra en la calle por la falta de acuerdo entre la Universidad y la empresa. Todas las trabajadoras de cafetería estamos viviendo una situación dramática debido a los elevados cánones impuestos por la Universidad”.