Federación de Enseñanza de CCOO de Aragón | 19 abril 2024.

Las monitoras de comedor escolar exigen el pago correcto de sus salarios

    Lúa Bruna Rodríguez, de la Sección Sindical de CCOO monitoras de comedor escolar, nos relata la situación de estas trabajadoras de comedores de centros educativos públicos en la crisis provocada por el COVID 19.  Afectadas por ERTEs que no se deberían haber realizado, se sienten como un sector ignorado y sin consideración, al que se suma sus escasas horas de jornada y su precarización constante.

    15/05/2020.
    Monitoras de comedores escolares, un sector precario.

    Monitoras de comedores escolares, un sector precario.

    Pese a que la gestión de comedores escolares en centros públicos se externaliza a ciertas empresas, las monitoras de estos espacios pertenecemos a la contratación pública. La administración parece que quiere evadir sus obligaciones con nosotras y se niega en rotundo a hacer frente al pago de los salarios de los trabajadores y trabajadoras de comedores de centros educativos públicos a las empresas adjudicatarias, durante el periodo de suspensión del contrato. Como así dispone la Ley en su ART 34 RDL 8/2020 y su modificación en RDL11/2020 de medidas en materia de contratación pública.

    Utilizando esta metodología, las empresas contratantes no sabiendo cómo actuar, han tomado el camino fácil y seguro para ellas, presentando la solicitud de ERTEs por fuerza mayor para las trabajadoras de estos centros. ERTEs concedidos por la Dirección General de Trabajo, aun sabiendo que no cabe lugar a ello, gracias a un silencio administrativo que se entiende como positivo, es decir, si no contesto es que te lo concedo. En muchos casos, las trabajadoras ni siquiera han cobrado la prestación o la han percibido con enormes errores, en sus cuantías.

    Algunas empresas optaron por mantener a dichas trabajadoras desafectadas de un expediente de regulación temporal y quisieron hacerse cargo de sus salarios. A día de hoy y gracias a ese miedo por la insistencia de las administraciones públicas en la negación del pago, han presentado la solicitud de ERTE, dejando de nuevo a sus trabajadoras desamparadas y con el lógico pensamiento de que “esto es un cachondeo”.

    No pedimos nada que no sea lo que por ley nos corresponde y que se nos deje de tratar de un modo despectivo y excluyente, porque queremos que se nos tenga en cuenta como corresponde.

    La situación de los y las trabajadoras de comedor en centros educativos públicos se está convirtiendo en irrisoria a la par que frustrante ya que no conformes con no avanzar y actuar como deben hacerlo, retrocedemos, pese a nuestra insistencia reiterada en comunicaciones con administraciones, autonómicas y estatales, y empresas.

    Desde que la situación ocasionada por el Covid-19 comenzó y pese a que la ley nos ampara, las administraciones públicas de las comunidades autónoma se “lavan las manos” y parecen no querer entender lo propio de lo que en ella se expone, acogiéndose a “otra lectura” la cual les es favorable ya que les exime de cumplir lo que en ella se expresa sin que, además, nadie haga nada al respecto, no pudiendo evitar preguntarme: ¿Para qué se hacen las leyes si luego no hay obligación de cumplimiento?

    Junto con esta, han sido muchas las ocasiones en las que nos sentimos como un sector ignorado y sin consideración. Un sector precario y con pocas horas de jornada laboral las cuales se han ido viendo disminuidas con el tiempo.

    No se suele hablar, ni tener en cuenta a esta parte de la comunidad educativa y en esta ocasión se hace mucho más descarado y se convierte en algo claramente aberrante. Parece que nuestro trabajo carece de importancia, pero aunque sea con pocas horas, somos parte del momento y la comunidad educativa, y así se refleja en el currículo de educación y como tal, educamos.

    Merecemos respuestas cuyas determinaciones se rijan por lo dispuesto en la ley, que las administraciones públicas cumplan con su obligación y que la autoridad obligue al cumplimiento de la misma.

    Lúa Bruna Rodríguez, Sección Sindical CCOO monitoras de comedor escolar